sábado, 20 de junio de 2009

Psiquiatría, drogas, nutrición...

Hola de nuevo. Pues nada, aquí andamos tras el largo letargo veraniego de los exámenes.
Un sábado en la facultad malgastando el tiempo en las últimas asignaturas de 2º de Enfermería...
Cada día anda más claro que vamos a tener que someternos al 4º año de carrera y a la especialización, pero los sueldos seguirán siendo bajos a pesar de la especialización.

Y a pesar de ello, seguimos en abstinencia de amor, de dichas y desdichas.
Los amores los intento y me pueden.

Dejo un "Soneto" que Joaquín Sabina recitó hace unos años en un teatrillo de Madrid.

"Lo peor del amor cuado termina,
son las habitaciones ventiladas.

El puré de reproches con sardinas,
las glondrinas muertas en la almohada.

Lo malo de después son los despojos,
que embalsaman el humo de los sueños.

El sístole, los teléfonos que hablan con los ojos.
El sístole sin diástole.

Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales.
Condenar a la hoguera los archivos.

Lo peor del amor es cuando pasa,
Cuando al punto final de los finales,
no le siguen dos puntos suspensivos"


Perdonen la tristeza.